Primer certamen de jóvenes críticos en el Festival Internacional de Buenos Aires

sábado, 17 de octubre de 2009

Entrevista a la actriz Assumpta Serna y al actor Scott Cleverdon, Creadores de la Fundación First team, con su sede central en Madrid


Por Ana Ailén Federico, Romina Rearte, Romina Almirón y equipo del Laboratorio de Reflexión y producción de periodismo crítico.

Tarea de la Fundación

¿Cuál es el objetivo de la Fundación First Team?
Assumpta Serna: Hace diez años creamos junto a Scott Cleverdon una Fundación cuyo objetivo es formar a los actores-intérpretes del cine. Nuestro trabajo consiste en incorporar a los actores dentro del proceso creativo de una película, ya que creemos que hay elecciones que se producen en el lugar del rodaje. Los actores vienen de un medio teatral y de una formación en este sentido, y sin herramientas como para aportar creativamente a lo audiovisual. Por este motivo proponemos una formación conjunta, de trabajo en equipo entre actores y directores.

¿Cómo se desarrolla su actividad en la República Argentina?
A.S: En nuestra Fundación queremos difundir una especialidad y arraigarla en varios países, pues nosotros estamos en la Argentina, Bolivia, Colombia, España, Portugal, funcionando desde hace 10 años, y en España hemos conseguido una especialidad reconocida por una universidad, que es la del rey Juan Carlos. Este es el tercer año que viajamos a Argentina para dictar seminarios. Tenemos una serie de colaboradores como el INCAA y gente de la Comisión Nacional de Desarrollo. Con estos seminarios buscamos que la especialidad se arraigue en las diferentes provincias que visitamos. De hecho, en Córdoba estamos iniciando un convenio con la Universidad para abrir un curso de postgrado para aquellos alumnos que han realizado la carrera de formación teatral y así puedan especializarse en la formación actoral audiovisual. Estamos iniciando el proceso de financiamiento para realizar un curso de postgrado con la U.B.A, dirigido a los egresados de las carreras de actuación de la ciudad.

¿Cuáles son las diferencias de actuación en cine o teatro?
Scott Cleverdon: Las diferencias son técnicas porque con la cámara el escenario siempre se está moviendo, no siempre es igual.


Permitirle al actor formar parte del proceso creativo en cine ¿no obedece a una forma que viene del teatro?
A.S: El teatro tiene dos mil años, es una de las profesiones más antiguas. Es verdad que ha habido una sofisticación de métodos, de estilos, la cultura ha dado maneras de organizarse y de comunicar a través del teatro que están mucho más estudiadas, profundizadas y ampliadas que una nueva técnica que ha empezado hace no más de cien años. Entonces, es lógico que el teatro, de alguna manera, esté contagiando de cosas al mundo del cine. Y es lógico también, que una técnica tan especializada como es lo audiovisual, en cuanto a cámaras, en cuanto a fotografía, en cuanto a toda una serie de técnicas haya tenido que sufrir una evolución durante los años. El cine siempre tuvo la preocupación técnica. Es lógico que los actores ahora reclamen, luego de esta democratización por decirlo de alguna manera de lo audiovisual, una técnica mayor dentro de lo que es la actuación en cine.


S.C: En teatro podemos trabajar con casi sin nada, sólo necesitamos un espectador y un espacio. La diferencia con el cine, la televisión o cualquier otro medio audiovisual es que no podemos hacerlo solos. Siempre necesitamos a otra persona. Si no es el actor, la cámara y una habitación. Entonces necesitamos la experiencia de trabajar dentro de este equipo como actores para terminar de entender nuestro contexto dentro de este otro contexto. Existen otras preocupaciones con la cámara que son distintas a las del teatro. No quiere decir que uno sea mejor o peor que el otro sino que son distintas. Las raíces y el origen de cómo funciona la interpretación es igual en los dos casos. La diferencia más que nada para el actor es el tamaño de la ventana, en el sentido de que el teatro es grande y la cámara es pequeña.

AS: Todas esas técnicas que habíamos estudiado como la voz, la expresión corporal en un tipo de contexto específico donde se busca una interpretación natural es lógico que tengan que adaptarse a una técnica cinematográfica y a una manera de contar que no sea la joya del virtuosismo. El virtuosismo actoral tal como lo entendemos en teatro, o como lo entendemos en otras artes, si no está adaptado a un medio audiovisual, es reproducir la realidad para que aquello que el espectador está viendo, que le resulte creíble. Es creíble cuando hay una técnica.


S.C: Institucionalmente esto somos, pero no somos sólo una fundación. Además está quiénes somos cada uno. Yo soy Scott Cleverdon. Soy de Escocia, de Hamburgo, soy un actor, guionista y también un profesor de teatro entre otras cosas. Y ella es Assumpta Serna, actriz española, que ha trabajado en más de cien películas y ha ganado más de treinta premios en todo el mundo. Y es mi mujer, desde hace quince años, y desde hace diez años trabajamos juntos en esto. Y realmente nuestro objetivo no es hablar desde el punto de vista de la teoría, sino desde nuestra experiencia en rodaje de televisión o cine en todas partes del mundo, hablar de algo que no hemos leído sino que aplicamos en el trabajo.

Los seminarios

Sabemos que desde la fundación se especializan en actuación en cine ¿qué ofrecen de diferente en cuanto a lo actoral?
S.C: La diferencia es cien por ciento práctica. Generalmente en teatro tenemos que confiar en el profesor o en el director o en tu compañero para saber si lo que hacemos está bien o no. Con nosotros el actor siempre está grabado y puede ver su trabajo después. El mismo actor tiene que mejorar su criterio y el punto de vista de su propia interpretación. Al final del rodaje tenemos que entender qué funciona para nosotros, y esto es una cosa muy importante no sólo en la interpretación especifica. Nunca hay que decir si algo es bueno o malo. La pregunta es, ¿funciona o no funciona? El actor con nosotros tiene la oportunidad de fallar, de experimentar, y de entender que menos no es más. Sólo tenemos que elegir la cosa que funciona mejor en cada escena o en cada película.

A.S: Un pequeño problema de formación es la duración de los programas. Cuando nosotros realizamos los seminarios, son 60 horas con muchísima dedicación, y de muchísima concentración y atención. Ahí hay una serie de objetivos, que son que el actor, para que pierda el miedo delante de la cámara, y que el director aprenda a comunicarse mejor con su actor. Cuando incorporamos al actor pensamos en un programa anual. Nuestra propuesta es que vea cine, que sepa analizarlo, y sepa comunicar mejor. Que entienda cuál es la mejor relación que puede establecer con los otros miembros del equipo, y que entienda qué es la escritura de un guión. Necesita también saber de comunicación, porque se le pide hablar delante de un público. En un año, le enseñamos a manejar mejor su carrera y a gestionarla, porque también el actor tiene que entender que en su carrera puede lograr sus objetivos, que no hay que estar esperando al teléfono, que se puede realmente unirse a un equipo de trabajo.

S.C: También hay que tener en cuenta que el mejor efecto especial que tiene el cine a diferencia del teatro, es el primer plano del actor. Básicamente lo que hacemos es estudiar, mediante ese año, estos pequeños mecanismos de acción que es lo que nos hace actuar y aplicarlo a un texto determinado, que ese texto evidentemente por el contexto que tenemos ahora de naturalismo, entre comillas, se pretende que sea lo más natural posible. Por eso, nuestras herramientas son la observación, la constante investigación del ser humano.

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